Namorar

La vida eterna no existe, no creo que os hayamos descubierto nada nuevo, ninguno de nosotros se va a quedar aquí eternamente. La vida es un ciclo, y como tal, tiene un inicio y un final. Con nuestro proyecto pretendemos dar un cierre diferente a ese ciclo, incluso la posibilidad de iniciar uno nuevo, de dejar huella.
Cuando un ser querido nos deja, hay dos caminos: lo tradicional, el entierro, o bien la opción de la incineración. Nosotros pensamos que estas dos alternativas son insuficientes para un acontecimiento humano tan importante como este.
Nuestra propuesta consta de un modelo básico de urna biodegradable el cual podremos ampliar o complementar con otros servicios en función de los deseos y necesidades de cada cliente. SensaMare (La marítima) y SensaTerrae (la terrestre).